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UNA TRAYETORIA SIN CONCESIONES.

¿POR QUÉ?

  • Mi estilo –o mi manera de expresarme- se forma al trabajar mis proyectos.
  • Para mí, el proceso es tan importante como la obra final.
  • Soy curioso, busco, exploro la situación y el contexto.
  • Una vez que defino el tema,

trabajo con el espacio, o al revés:
no es raro que un espacio me sugiera el tema del proyecto.

  • Comencé tarde mi vida profesional de artista, y con el cubo blanco. Pero cada vez más me inclino a los espacios públicos interiores o exteriores, lugares que dan cabida a obras

      de arte.

  • Dejé a un lado las ciencias duras para llegar a lo que hago hoy, veinte años después. Siempre me obsesionaron las imágenes, pero también sabía que no hay excusas para  no sentir y no reflexionar sobre los conflictos y las catástrofes en el mundo actual.

   El arte es el arte, más no el arte por el arte mismo. Los hechos políticos y sociales (además de los hechos físicos) son la base del mundo en que vivimos, nuestro mundo.

  • Como artista, seguí fiel a la poesía, que es audaz en la forma, pero con gran libertad de expresión. Si me preguntan cuál es el hilo conductor de mis trabajos, digo sin dudar, que es lo poético (en el sentido estético, no romántico): un “plus” que distingue a la obra de arte de una simple imagen. Algo que nos moviliza, que nos atormenta o nos inquieta y que nos gratifica.

EL COMIENZO

  • El comienzo fue una gran liberación. Hacer lo que siempre había querido,

sin restricciones. En pintura, era la abstracción expresiva, el tachismo, (esas obras ya no existen).
The very beginning, dejando de lado dibujos y pinturas, fueron figuras hechas con alambre, papel y masking tape (1mx1,60m).
Trabajar en el espacio con el espacio.
Mas tarde comencé a trabajar con formas mas reducidas, y utilizando hierro

  • Un ejemplo de esto en una galería fue Homenaje a Samuel Beckett.
  • La segunda etapa, y la más importante, comenzó en 1992, en Lubmin,  pueblito de Alemania Oriental, a la orilla del mar, muy cerca de una ex central atómica. El muro que había separado las dos Alemanias sólo existía fuerte en las mentes de la gente.

Para la  instalación en el exterior elegí un pequeño parque que antes de la Segunda Guerra Mundial fue utilizado por turistas. Lo usé para colocar instalaciones: 11 tablas de madera, de 2 x 2 m, cubiertas por una escritura apenas descifrable. Allí hice lecturas y breves performances.

Mi taller era una barraca abandonada del ejército popular comunista, todavía rodeado de alambre de púas. Un lugar percibido como maldito todavía en 1992. Ahí coloqué las instalaciones de interiores.
Fue un lugar y un tipo de arte que despertó la curiosidad de la gente. Por primera vez hacía yo simultáneamente instalaciones, intervenciones y performances, y confrontaba además mis imágenes con mi poesía.
Mi primera exposición en México, en 1998, en el MUCA, Entra ahora y ahora es otro ejemplo: materiales sencillos, objetos minimalistas y activación de las instalaciones con un video, una obra de teatro mía, una presentación de danza contemporánea, lectura de poemas de tres autores en tres idiomas.
En Loveland, Colorado instalé
The Great Society en 1999.
Trabajé con troncos de árboles como un aspecto de la destrucción de la naturaleza; otro aspecto de la crueldad de nuestra sociedad :las fotos de una guerra en otro continente, los soldados condecorados post-mortem como héroes, hechos que la  Great Society mundial olvida con ayuda del consumo en supermercados, Internet y televisión

Otros ejemplos de intervenciones minimalistas fueron site specific  Without Words, en Tel Aviv y Assault, en Venecia 2001.

 

En mis instalaciones y performances hay un compromiso social:  Ikarus 2001, en Berlín, fue un concepto para expresar lo inexpresable. También con formas minimalistas.

De vez en cuando he hecho acciones improvisadas en colaboración con músicos, actrices y yo mismo con palabras. Un ejemplo

En el Museo Nacional de los Ferrocarriles, en Puebla, 2004, en lugar de juntar obra mía para exponer, propuse algo site specific: Mirada Viajera La resurrección visual del pasado de los trenes, con imágenes poéticas, con ayuda de objetos y fotos de la colección, videos e improvisaciones de danza.

También en El Silencio del Desierto
en el Museo de Tlalpan, en 2006, sobre los mexicanos que se arriesgan y mueren en el desierto
para intentar atravesar la frontera.
Instalaciones de objetos, pinturas, fotos, poema, y el video de un performance.

ARTE PARA LLEVAR, A CAMBIO DE NADA. Fue una experiencia durante la Documenta XI en Kassel: dar algo a alguien sin esperar algo a cambio. Dejar participar a la gente que pasaba durante la construcción. Ellos podían elegir la pieza que quisieran y llevársela.

Todas son instalaciones conceptuales. Para eso no es necesario ser sociólogo o filósofo. Sólo se requiere ver más allá de la propia nariz. Desde mi juventud aprendí el respeto por otras culturas, por la diferencia. El libro de André Malraux , el museo imaginario, fue muy importante para mi en esa época, y poco más tarde Fanon “Los condenados de la tierra”

Mis obras, es fácil de ver, no tienen una sola línea. Lo conceptual me lleva hacia diversas direcciones. Eso es importante para mí.
Un paréntesis: no me considero un minimalista. La mirada y la aplicación me son importantes. La reducción destruye una complejidad irritante dada, para sustituirla por otre irritación que, cuando se logra, es un éxito mayor.
Otro paréntesis: utilizo objetos de desecho (los llamo objetos dados por su estética casi natural. Prepararlos para una segunda o tercera vida los transforma.

II
El espacio urbano y los sitios abandonados me han fascinado siempre. Como sociólogo, he trabajado con arquitectos para concebir nuevos modelos de universidades y de urbanizaciones.
Como artista, un ejemplo más:
Mi proyecto, no realizado, para el monumento al Holocausto en Berlín.
Sentí que era imposible representar a millones de muertos con figuras o formas. Propuse cubrir de cemento gris  la superficie trapezoidal
prevista, o sea nada. Ver cómo los visitantes utilizan el espacio. En el sótano,  un hall con cuatro entradas. Sobre los pilares, proyección constante de los nombres de los muertos en los campos de concentración,  como un libro infinito.

Para terminar, una propuesta para el Laboratorio de Arte Alameda:
Cierra los ojos y mira
Yo veo significa “yo se”. “No ve claro” quiere decir “no comprende”. La discriminación de los ciegos es evidente en el lenguaje popular.
En la literatura y la filosofía se los considera sabios, “clarividentes”. Demócrito se quitó la vista para aprender a ver.
Lo que busco es la experiencia de percibir y vivir el espacio y los objetos sin ver imágenes.
Carecer de un sentido nos vuelve inseguros, pero esta limitación también nos amplía algo. Percibimos el espacio circundante de una manera nueva e inquietante. ¿Por qué me interesa esto?

  • porque me inquieta la exclusión, la discriminación;
  • y porque al eliminar la visión, el espacio se transforma de manera dramática. ¿Qué imágenes nacen en los participantes?

Al mismo tiempo, la exposición es una exposición normal: esculturas que forman un conjunto abstracto. Se integran en el espacio, con pilares y escaleras. El minotauro perdido.
Lo no habitual sería que los asistentes podrán participar como actores o como espectadores. Los grupos activos exploran con los ojos vendados las formas de los doce objetos que forman el minotauro: el minotauro es cuerpo y laberinto.
En la capilla oscura, instalación sonora de ruidos urbanos en plazas, mercados, metro, escuela, etc, combinados con música atonal, free jazz, música popular y silencio.

En OTRA SALA, tres videos
sobre la vida cotidiana de tres ciegos. Poemas escritos por poetas ciegos y composiciones
de músicos ciegos.

En el CLAUSTRO BAJO, una exposición dentro de la exposición, para los niños. El mismo concepto en una exposición más pequeña, viva, no didáctica.

En el CORO, los participantes-actores al terminar el recorrido podrán ver en pantalla lo que les sucedió en la sala, a través de un circuito cerrado de video.

Es tecnológicamente más complejo que mis obras anteriores: Un reproductor de video debería mostrar a los espectadores las
acciones de los participantes en la sala del minotauro perdido.  Otro monitor habrá de mostrar, en tiempo diferido (unos minutos), las secuencias de los visitantes activos en El minotauro perdido, para que éstos puedan verse.
Un tercer monitor distribuye informaciones sobre la exposición para los niños.

José Saramago, en su Ensayo sobre la Ceguera escribió: creo que somos ciegos que podemos ver, ciegos que, viendo, no podemos ver.

Buenas noches y bienvenidos todos Uds. Agradezco a la Directora del Laboratorio,Tania Aedo, y a Karla Jassola invitación a presentar una parte de mi obra en fotos y videos, y también a discutircon todos un proyecto para este espacio.Doy también las gracias al personal del Laboratorioque hizo posible esta reunión.

 

Laboratorio Arte Alameda.

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©  Urs Jaeggi  /  Website:  Universes in Universe  &  María Linares