SIN FRONTERAS 

Instalaciones, intervenciones, dibujos, fotos, arte objeto, collages, pintura. 

En este museo visionario, mi exposición se centra en
el desconcierto de nuestra sociedad -y la mía-
ante las crisis actuales: fugitivos en busca de refugio,
migrantes, la destrucción que producen las guerras
en todo el mundo, y la exclusión cada vez mayor de los pobres
–entre otras tantas formas de violencia actual.
En buena medida, tomo en cuenta la movilidad
de masas humanas, y también la movilidad de los transportes
que ellas utilizan.

Nunca he sido prisionero de una sola técnica
ni de un estilo o de una dirección única en mis procesos
de creación. No trabajo para  el mercado, mis  proyectos varían
de acuerdo con los problemas que me acosan, me invaden, me sorprenden.

Buscar, transformar, arriesgar, cuestionar, realizar: ¿qué hago,
qué quiero, qué puedo?

Hay quienes nos fascinamos ante bellos detalles de los vagones
bien cuidados aunque ya en desuso y, en el mismo predio,
miramos con la misma fascinación un montón de fierros y durmientes deteriorados colocados en aparente caos, como si constituyeran  instalaciones  artísticas.
Es tal vez una atracción ambivalente provocada por la memoria de las imágenes de violencia, de guerras locales, y de catástrofes naturales.  Y el desastre más evidente:
el error político de haber liquidado el sistema más importante de transporte nacional.

Realidades contrastantes: la belleza de las máquinas por un lado,
por el otro, el caos de la destrucción. Orden y caos.

Urs Jaeggi