índice no. 43
José Roca
Reflexiones críticas desde Colombia

Comentario a Columna 43 10 de abril de 2002
Jesús Fuenmayor
Curador y crítico venezolano

No sé si puedo contribuir en algo a la discusión sobre la contextualidad, pero la verdad me estimula al menos en un sentido: la coincidencia de las expectativas entre un cierto mayoritario sector de receptores latinoamericanos.

Me parece curioso que siendo tan propensos como somos a la descalificación de las categorías, cuando de arte contemporáneo se trata, siempre haya alguien reclamando por la especificidad del discurso artístico. Me he paseado, como tanto otros, por algunas de las razones de este reclamo.

Una de las cosas que me dan más curiosidad en este tipo de reclamo por la especificidad de la obra ("siendo visual su lenguaje no puede invocar los recursos de lo textual", tal como parece decir el comentario al que Helguera responde), es el empeño por una lectura iconográfica de la obra. Un caso en especial me viene a la memoria. Un artista norteamericano que tuvo su momento en el período post-pop (tardo sesentas), Frank Gallo es su nombre, tiene una escultura que es una de las favoritas del Museo de Bellas Artes de Caracas, al menos en términos estadísticos de presentaciones públicas. Se trata de una obra en la que, intento de operación tautológica por medio, se llama Muchacha en un sofá (1967). Para resumir, hay un detalle de la obra que es crucial: la sombra imaginaria que debería proyectar la figura (de la muchacha sentada en el sofá), ha sido materializada o, para decirlo de otra manera, el artista le ha dado a la sombra cuerpo escultórico. La obra ha sido recogida en un ensayo en particular en el cual se la "lee" iconográficamente: se dice allí que la "melancolía glacial" del rostro de la Muchacha nos llevaría a una crítica de la alienación del mundo contemporáneo.

La verdad es que a mi bien podría parecerme que la no tan Muchacha, a decir por su vestimenta, en lugar de tener una actitud "melancólica" bien podría estar a punto de un muy Duchampiano estornudo. Si en lugar de dirigir nuestra atención a "descifrar" el estado emocional de nuestra protagonista de esbeltas piernas, pusieramos atención por un momento en la sombra "cosificada", la lectura sería menos equívoca y recusadora.

Mi pregunta es bastante básica: ¿cuáles podrían ser las estrategias para promover que estos clamores por la especificidad de los medios, como lo ejercen falsamente las lecturas iconográficas en la distancia que imponen entre texto e imagen, puedan verse en un espejo?
  Columna 43 - comentarios

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©  Texto: J. Fuenmayor, Columna de Arena: José Roca

Presentación en internet: Universes in Universe, Gerhard Haupt & Pat Binder
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