índice no. 40
José Roca
Reflexiones críticas desde Colombia

Comentario a Columna 40 6 de febrero de 2002
Carlos Jiménez
Crítico colombiano radicado en Madrid

Estimado Jose Ignacio, he leído con mucho interés tu comentario acerca de la exposición de Francois Bucher abierta actualmente en Location One de NYC, y aunque estoy básicamente de acuerdo con el tipo de argumentación que supone no puedo menos que advertir que has sido una víctima evidentemente involuntaria de las mismas estructuras de manipulación semántica que tanto tu como el propio Bucher denuncian. Y no porque hayas utilizado, como lo hizo el comentarista paquistaní que citas, un mera palabra como "fair" que se desliza desde lo limpio hacia la blancura, sino porque aunque la parte final y más consistente de tu comentario se ocupa de los insidiosos y a la vez abrumadores mecanismos de censura puestos en marcha por la administración Bush y sus cómplices en los mass media, tu en la primera parte del mismo, insistes en ese tópico de "la opulencia comunicacional" o sea esa sobreabundancia de información que impide informarse y al límite pensar. Ese tópico podría haber tenido sentido en los años 80 y 90 pero es evidente que hoy después del 11-S, cuando la censura o la autocensura rigen el trabajo mediático en los grandes medios y en el propio Hollywood, ya no tiene sentido y menos pertinencia repetirlo. Porque si para probar la obsolescencia actual de ese tópico faltara alguna prueba adicional a las que tu mismo citas en tu comentario, ahí está para probarla la guerra de Afganistán, de la que apenas hemos visto nada y de la que lo poco que hemos visto ha sido cuidadosamente prefabricado por los servicios de inteligencia y de relaciones públicas de las fuerzas armadas norteamericanas. Si, no hay duda, la guerra de Vietnam y su efectiva "opulencia mediática" nos han quedado muy lejos.

Responde José Roca:

Estimado Carlos: Creo que lo singular de los hechos de septiembre 11 fue la "neutralidad" de los medios respecto al hecho mismo, es decir, que como no se sabía que estaba sucediendo, la prensa registró los hechos en tiempo real, sin mediación alguna. No así con lo que siguió, y no tenemos que citar siquiera a Afganistán - recordemos a Virilio y a Baudrillard sobre la total mediación de la Guerra del Golfo. Pero la forma como el discurso nacionalista se ha integrado sin demasiadas fisuras en el tratamiento del asunto árabe, muestra que la manipulación no es visible ni del todo evidente.

Un ejemplo: se posicionó rápidamente una disyuntiva entre los moderados, que pedían una salida no bélica al asunto, y los conservadores, que exigían una retaliación inmediata. La palabra clave en la primera alocución de Bush fue precisamente esa, retaliación, "buscar y castigar a los culpables". La discusión fuerte que siguió corrió un velo sobre la verdadera pregunta que había que hacerse: ¿no eran los hechos de septiembre 11 de hecho una retaliación?

Al soslayar el problema de la responsabilidad propia, desviando la discusión hacia las alternativas política o bélica frente a Afganistán, se creó un clima de "discusión democrática" a la vez que se ocultaba cualquier reflexión sobre la responsabilidad histórica de los Estados Unidos en la tragedia de septiembre11. Me parece que la pertinencia del video de Bucher es justamente su interés en develar este tipo de preguntas que se ocultan tras los símbolos, el lenguaje y los discursos oficiales.
  Columna 40

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©  Texto: Carlos Jiménez, Columna de Arena: José Roca

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