índice no. 38
José Roca
Reflexiones críticas desde Colombia

Comentario a Columna 38 22 de septiembre de 2001
Yolanda Pantin
Poeta venezolana

Me pregunto por el sentido de la obra de arte, misma pregunta que me hago como poeta por el valor y sentido de la palabra a partir de los hechos del 11 de septiembre. El sentido de trascendencia que conlleva la noción de las Bellas Artes se vio, esta vez sí, seriamente cuestionado cuando valiosas obras ubicadas en el World Trade Center se perdieron para siempre. Nunca como ahora la obra de arte se muestra desnuda de su petulancia, en términos de fragilidad extrema. Lo que antes eran discusiones abstractas para expresar ese mismo estado de fragilidad del hombre sobre la tierra, es ahora dolorosa certeza. Hay una real amenaza en el mundo que en términos de disolución cerca la creación humana y con ello, la aspiración de Eternidad de la obra de arte.

El nombre de esta columna y el formato donde se publica, traduce la naturaleza huidiza de la palabra en un mundo cambiante y ahora inescrutable, impredecible, bajo la amenaza de la acción terrorista. Nunca como ahora ha habido tan poca certeza. Nos hemos encontrado, finalmente, con nuestros límites, lo que equivale a decir, con nuestras sombras. Pero si las palabras se escurren en una caligrafía de arena, la obra de arte que haga sentido a partir de este momento, será aquella que aspire cada vez menos a la sobrevivencia, la obra que acepte su condición intrascendente, frágil, efímera. Esto que parece una obviedad, digo, la pertinencia del arte que no aspira sólo a la contemplación estética, fundamento de tantas obras, tema de discusiones, foros, conferencias, marca del arte contemporáneo, es ahora una cruda constatación de hechos. La imagen del avión entrando en una de las torres gemelas ha tatuado nuestro inconsciente.

Pero fragilidad no quiere decir frivolidad. De acuerdo a como yo lo miro, y pensando en el poema, se impone la justeza del sentido: ¿qué quiere decir esta palabra? ¿qué quiere decir este poema? Ser responsable. Compromiso, se llamaba. Compromiso el de los artistas contemporáneos cuyas obras dialogan con la cotidianidad, en el día a día robado, generoso, mezquino, como lo hacen muchos. Aunque lo que quiera que vaya a escribirse o a inscribirse, caiga en el vacío. En esa dirección, traigo a cuento una cita de Paul McCarthy quien, a propósito de su obra, decía que la realizada »con la cierta intención de oscurecer el exterior; de exponerlo como vacío; de asociarlo con la idea de que existimos en un planeta rodeado de vacío«.
  Columna 38 - comentarios

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©  Texto: Y. Pantin, Columna de Arena: José Roca

Presentación en internet: Universes in Universe, Gerhard Haupt & Pat Binder
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