índice no. 12
José Roca
Reflexiones críticas desde Colombia

Comentario a Columna 12 30 de noviembre de 2001
Lucas Ospina
(artista)

En la Costa Atlántica de Colombia es natural maldecir a un enemigo mediante la expresión: »¡Que te caiga un pleito!«, deseándole al adversario un complicado futuro en las redes del sistema judicial. Los artistas llamados Nadín Ospina y Antonio Díez han recurrido a la justicia pues mediante otros canales de comunicación - incluida la Columna de Arena- no han podido llegar a un acuerdo, así que ahora, ambas personas han contratado abogados capaces de traducir sus argumentos artísticos. Es interesante este ejercicio, el hecho de traducir lo que esta en el idioma del »arte« a un lenguaje discernible ante la ley, pues cada vez que leemos lo que dice Ospina o lo que dice Díez, se evidencia como cada artista ha estado en la obligación de ejercitar su inteligencia en terrenos antes poco explorados. La palabra explorar no es casual, pues es este un aspecto que parece interesar a ambos artistas, a Ospina por su simulación como saqueador de tumbas (»Huaquero«) y a Díez en las constantes alusiones que hace con respecto a la técnica y maestría de los pintores del pasado. Sin embargo, ambos exploradores parecen estar deslumbrados por el tesoro que promete cada »viaje al fondo de la tierra«. Aunque la obra de Ospina en sus montajes museográficos incluye datos ficticios y certeros sobre el procedimiento para su manufactura, esta información nunca ha adquirido la importancia ni la precisión que merece, ya que la fascinación por el icono parece haberlo extraviado, quedando atrapado el artista en la misma trampa que intentaba evidenciar. Díez, por su lado, también parece estar atrapado, y en una red muy interesante, pues evidencia una situación del arte colombiano donde artistas que poseen cierta destreza técnica no pueden acceder mediante sus ilusiones, en este caso pictóricas, a otros circuitos del arte y se ven resignados a ser ignorados dentro de la »escena del arte colombiano contemporáneo« (nótese las comillas).

Para el entretenimiento y la calidad del medio artístico colombiano sugiero a Díaz y a Ospina lo siguiente: - Una vez fallado el pleito judicial, hacer una exposición de arte con todo el material relacionado, por supuesto la exposición de arte seria considerada una obra conjunta y llevaría los créditos de los dos artistas. - Aplicar la misma dosis de interés que se le dio al pleito judicial a la obra artística.

Una frase de poder alegórico para un texto futuro podría ser: »Por la plata baila el mono«.
  Columna 12 - comentarios

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©  Texto: Lucas Ospina, Columna de Arena: José Roca

Presentación en internet: Universes in Universe, Gerhard Haupt & Pat Binder
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